La acuarela me permite llegar al color, llegar a la transparencia y tratar desde allí plasmar lo que a mis ojos cautiva.
El agua dibuja,el pigmento da vida.
Es magia, es un instante congelado en la retina.


Ventanas, ventanillas, ventanitas.

En mi Taller tengo una ventana, miro el horizonte.
Es una ventana muy particular, porque se ve de todo y no deja ver nada.
Mira al verde intenso, luego a la primavera.
Llega a veces algún queltehue, se asoman mis perritos, y puedo ver mi huerto.
Es la ventana que más quiero de mi casa.
¿Se pueden querer las ventanas? Si. Yo quiero a mi ventana.
He decidido abrir mi ventana.
No sé si será una buena idea, pero he aprendido que en esta vida, no recuerdo en otras, hay que atreverse para crecer.
Y para qué estamos acá si no es para crecer. O tratar de hacerlo.
Este va a ser mi rincón, mi ventana al mundo.
Y puede ser una interesante mirada desde afuera a mí misma.
Mis intentos, mis fugas.

2 comentarios:

Empezando a pintar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

He suprimido mi propio comentario de forma involuntaria, solo quería poner mi nombre y se borró todo.

Bueno, pues te decía que me ha dado alegría ver que te habias decidido a hacerte un blog, porque me gusta leerte y ver tus trabajos, así que Felicidades!